"Nuevos vientos" en los Turia


Si “resistencia” fue la palabra clave en la entrega de los Premios Turia de 2012 (recién llegado el PP al poder, pero ya con brutales recortes en su haber), la idea dominante tres años después ha sido la de esperanza ante los “nuevos vientos que corren por Valencia”. Lo dijo así Curro Sánchez Varela, ganador del Premio al Mejor Documental por el que ha dedicado a su padre, Paco de Lucía, pero con estas u otras palabras tal idea fue repetida por la mayoría de los galardonados en la XXIV edición. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado mayo motivaban este sentimiento esperanzador hacia los ya formados Gobiernos, y quien más quien menos lo expresó desde el escenario. Incluso la presencia del Conseller de Cultura y de otros políticos de nueva hornada en la gala de Burjassot, después de tantísimos años de ausencia de autoridades, demostraba que las cosas están empezando a cambiar.

Xavi Castillo, como Rita Barberá, junto a su sillón "perdido" de alcaldesa

Había una expectación especial por ver cómo Xavi Castillo iba a enfocar la situación. Ante la muerte política de su máxima “star”, Rita Barberá, uno se lo imaginaba apareciendo bajo un velo negro, como Rosa Maria Sardà en aquellos famosos Goyas en que, siendo a la vez presentadora y nominada, recibió la noticia de que se había quedado sin premio… No fue exactamente así, sino que su salida a escena fue travestido en una Rita tambaleante, fracasada y balbuciendo su triste situación, pero que no renunciaba a sus característicos rugidos. Aunque pronto, tras resumir todo ello con la música de “The End”, de The Doors, apuntó hacia su objetivo de la noche, una vez desaparecidos también en combate Camps o los Fabra: Carolina Punset, de Ciudadanos, y su intervención parlamentaria sobre el uso del valenciano y lo que significaba de “vuelta a la aldea”. Cantó entonces para ella una singular versión del “Sweet Caroline”, de Neil Diamond, y se despidió acordándose “cariñosamente” del ministro del Interior a propósito de la “Ley mordaza”.


Sin tratar de hacer una crónica de la entrega de los Premios Turia (que ya ocupa otras muchas páginas de este mismo número), debe reseñarse que la otra situación más divertida se produjo con una secuencia de El hundimiento, la película alemana sobre los últimos días de Hitler, subtitulada de forma que su indignación ante los avances rusos sobre Berlín se convertía en una furiosa diatriba ante el creciente apoyo en Valencia a las fuerzas políticas de izquierdas… Pero no solo hubo humor, también buena música con Sole Giménez y la Sedajazz Latin Ensemble, y agradecimientos inteligentes o emotivos a cargo de Ramón Barea, Álvaro de Luna, José Manuel Cervino, José Luis Alcaine, Gracia Querejeta o Daniel Monzón. Una gala cuyas tres horas y media no pesaron porque venían acompañadas de esos “nuevos vientos” hacia el futuro.

(Publicado en "Turia" de Valencia, julio de 2015).

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